El proyecto consistió en armar una barricada de televisores obstruyendo el paso dentro dentro de la plancha Zócalo de la Cuidad de México, justo en el lugar donde trabajadores electricistas mantenían una huelga de hambre.

Dichos televisores proyectaban imágenes noticiosas relacionadas al conflicto surgido por la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. La acción circunda por dos caminos en apariencia opuestos o distantes el uno del otro, pero que cualquier “piquete” o corte de ruta lleva implícito, por un lado establecer una barricada tiene el fin claro de caotizar el trayecto, en este caso peatonal, y por otro la toma del espacio público, en este caso la calle como un punto de convivencia, protesta y punto de interacción social.